CUENTO DE NAVIDAD: ¿Por qué se usan lucecitas en el árbol de navidad?

30.12.2013 14:26

¿Por qué se colocan luces en el árbol de navidad?

En la navidad de 1858, mientras Papá Noel repartía regalos en casa de los Johnson, tropezó e hizo caer el árbol de navidad, las figuras del nacimiento rodaron por el piso y los restos del pavo terminaron sobre el candelabro.

De pronto escuchó pasos bajando por las escaleras. Él tenía un truco para cuando sucedieran estas cosas, se hacía flexible y podía esconderse hasta en los lugares más estrechos. Pero esta navidad Papá Noel había comido muchas galletas preparadas por Mamá Noel, así que no se pudo hacer flexible del todo. Trató de esconderse detrás del sofá pero la barriga se asomaba por un costado del mueble.

Entonces, Papá Noel vio aparecer a Edward, de 12 años, quien se preguntó en voz alta: ¿Qué ha pasado aquí? Sin poder contenerse, Papá Noel respondió “Fui yo”. El chico se llevó un susto terrible y vio con sorpresa una gran barriga que salía de detrás del sofá. ¿Quién eres?, preguntó. Como respuesta recibió una sonora carcajada: Jo, jo, jo. El chico comprendió que se trataba de Papá Noel, y ya sin miedo, le dijo: Papá Noel, ¿qué ha pasado aquí?, a lo que el visitante respondió: al tratar de colocar los regalos no he podido ver dónde pisar, tropecé  con la base del árbol y ocurrió todo este desastre. Ojalá hubiera un poco de luz en cada árbol de navidad para saber dónde tengo que dejar los regalos.

Papá Noel se levantó y con un poco de magia ordenó todo como estaba antes, y dijo al chico: Nos vemos en la próxima Navidad. Luego salió por la chimenea.

Edward se quedó asombrado y preguntándose cómo ayudar a Papá Noel.

A Edward se le ocurrieron varias ideas. La siguiente navidad puso un cartel en el árbol que decía: “Deje los regalos aquí”. Pero Papá Noel no entendió lo que decía y dejó los regalos en el sofá.

Al año siguiente, Edward dejó galletas bajo el árbol para que su aroma atraiga a Papá Noel hasta el árbol, pero ratones y hormigas tuvieron un gran festín con las galletas y cuando llegó Papá Noel dejó los regalos encima del comedor.

Un par de años después, Edward colocó bajo el árbol una cajita musical para que Papá Noel siguiera la música y deje los regalos allí, pero la cajita dejó de sonar antes de lo esperado y aquel año Papá Noel dejó los regalos en el baño.

Pasaron los años y Edward creció. Empezó a trabajar con Thomas A. Edison, quien años después inventó la bombilla eléctrica. Edward todavía recordaba las palabras de Papá Noel: “Ojalá hubiera un poco de luz en cada árbol de navidad”, pero pensó que la bombilla era muy grande y demasiado fuerte para un árbol de navidad, así que decidió hacer luces pequeñas encadenadas entre sí que permitieran que se alumbre todo el árbol de navidad y que Papá Noel sepa donde dejar los regalos.

En la navidad de 1882, Edward H. Johnson inventó las pequeñas luces y las colocó en su árbol de navidad. Papá Noel nunca más volvió a dejar los regalos en sitios equivocados y a partir de entonces en todos los lugares se hizo costumbre colocar las luces en el árbol, aunque sólo Edward sabía por qué.

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